MILO J: CUATRO ARENA AGOTADAS, EL MERECIDO REENCUENTRO CON SU PÚBLICO Y UN ESTADIO VÉLEZ PARA CERRAR EL AÑO
Con cuatro funciones agotadas, Milo J despidió La Retirada con un espectáculo de altísimo impacto artístico y emocional. Más de 60.000 personas lo acompañaron en una serie de shows que marcaron un punto de inflexión en su carrera. Cada noche fue una experiencia distinta: desde la potencia de la puesta en escena —con una producción visual ambiciosa y una narrativa cargada de sentido— hasta los momentos de máxima intimidad, donde se hizo presente la esencia más profunda de su música.
El recorrido fue completo y conmovedor. A lo largo de más de dos horas, Milo desplegó todo el universo de 166 y presentó en vivo las nuevas versiones de 166 (Deluxe) Retirada, acompañado por una banda impecable, invitados especiales y un público que celebró cada gesto desde el primer hasta el último tema.
“Definitivamente no hay un público como el argentino”
Con estos cuatro Movistar Arena agotados, el joven artista de Morón cierra una etapa clave en su historia y se proyecta con fuerza hacia lo que viene. Su búsqueda artística sigue en movimiento, y todo indica que este es apenas el comienzo de algo mucho más grande.
Lo que empezó como un reencuentro postergado terminó convirtiéndose en un acontecimiento inolvidable. Después de la cancelación de su show en la ex ESMA, el anuncio de La Retirada en Villa Crespo fue recibido como una celebración colectiva. Las primeras dos funciones se agotaron en cuestión de horas, y enseguida se sumaron una tercera y una cuarta, que también volaron. Fue un gesto de amor mutuo entre el artista y su gente.
Desde días antes ya había fans acampando en los alrededores del estadio a la espera del gran momento. En un gesto que refleja el vínculo genuino que tiene con su público, Milo se acercó personalmente a saludarlo y compartir un momento. Cuando finalmente se encendieron las luces del escenario, todo cobró sentido: ofreció un show demoledor, sensible y lleno de identidad. Una puesta enorme —con pantallas, estructuras en forma de “Y”, un edificio que proyectaba imágenes impactantes y una banda en vivo afilada— acompañó una narrativa poderosa que viajó por distintos estados y emociones.
Cada función de La Retirada fue distinta, pero todas compartieron una misma intensidad emocional y artística. Desde los primeros acordes de “Retirada”, la narrativa fue tomando forma entre capas visuales, decisiones escénicas potentes y una entrega total. Hubo momentos tanto de explosión, como de intimidad.
Canciones como “Vida de Rock” y “A Vos” encendieron el estadio, mientras que piezas como “Olimpo”, “La Tortura” o “Fla” dieron un vuelco más íntimo de conexión con el público. Cada noche tuvo su propio clima. Desde el bloque acústico —con “Morocha”, “Tus Vueltas” y “Una Bala”— hasta momentos con puesta orquestal, coro y danza aérea sobre la pasarela. No faltaron invitados que encendieron la locura del público: Nicki Nicole, Bhavi, CRTRAP, Yami Safdie, Murga Agarrate Catalina, AKIM 88, Foko, entre otros.
El cierre fue demoledor. “Rara Vez”, “Fruto” y “Milagrosa” hicieron vibrar el estadio en clave emocional, mientras que el set final con “Negra Murguera”, “Valores del West”, la “BZRP #57” y “No Hago Trap” —con papeles volando, bungies desde el techo y Milo despidiéndose desde la pantalla— selló una despedida cruda, intensa y profundamente personal.
Milo J despidió el universo de 166 con la misma honestidad con la que lo creó. Pero también dejó claro que esto recién empieza. Con 166 (Deluxe) Retirada ya afuera, su próximo capítulo fue puesto en marcha con el anuncio de un Estadio Vélez en diciembre de 2025 para cerrar el año. Próximamente entradas a la venta.
ESCUCHÁ “166 (DELUXE) RETIRADA” ACÁ
Milo J estrenó “166 (DELUXE) retirada”, con canciones inéditas y colaboraciones junto a Tini, Bhavi y Munic HB. Estos nuevos temas son una continuación del universo que Milo presentó en su álbum “166”, lanzado el 11 de julio de 2024.
En “166 (DELUXE) Retirada”, Milo J reinterpreta sonidos y letras de distintos géneros y los fusiona con su identidad artística. En algunas canciones, incorpora samples (fragmentos de canciones ya existentes) y los transforma dentro de su propio universo.
