Desde su juventud, la pasión por la música ha sido una constante en la vida de QUECHW. A los 14 años, con su primera guitarra eléctrica en mano, descubrió un mundo que lo cautivaría de por vida.
Influenciado por íconos del pop y rock como Michael Jackson, Pink Floyd, U2, y Led Zeppelin, así como figuras del rock en español como Charly García y Soda Stereo, su amor por la música creció con él, evolucionando a través de los años hacia sonidos más contemporáneos como los de Coldplay y Radiohead.
Esta canción es una obra profundamente emotiva y honesta, que narra una transformación personal y un despertar emocional. Comienza con una confesión de vulnerabilidad, revelando un sentimiento de no ser un héroe, sino alguien reflejado en sombras. El estribillo reafirma la fortaleza y autenticidad del personaje, destacando su compromiso con su verdad emocional y rechazando las apariencias. El segundo verso muestra la lucha contra un amor preestablecido y la eventual ruptura con esa rutina, culminando en una declaración de emancipación. La coda final, que renuncia al rencor, cierra la narrativa con una nota de paz y resolución. En resumen, la canción es un viaje de dolor, reflexión y empoderamiento, lleno de significado y autenticidad.