Ángela vive su mejor momento, ya que ha sido nominada como “Revelación Femenina” por su participación en “School of Rock” en los Premios Hugo y en su primera presentación en la Trastienda, protagonizó una velada brillante. Su talento y la energía que desborda su voz son innegables.
En un show íntimo, la artista logró capturar cada corazón presente, demostrando una vez más por qué es una de las figuras más destacadas del panorama musical actual. La versatilidad de Ángela Leiva es su mayor arma, y en esta ocasión, la desplegó con una maestría que merece reconocimiento.
Entre el público se encontraban Sofia Pachano y Rada, compañeros en School of Rock, quienes no pudieron ocultar su emoción, al ver a su colega y amiga brillar en el escenario, fue un momento de orgullo y admiración para ellos.
El escenario, cuidadosamente preparado, con un piano de cola que dominaba parte del espacio y un gran arreglo de flores que lo adornaban, servían como el compañero perfecto para cada canción. La combinación del ambiente refinado y la potente voz de Ángela creó una atmósfera mágica. Cada nota resonaba con una claridad y profundidad que envolvían al público en una experiencia sensorial única.
Ángela, no se limitó a mostrar su habilidad vocal; también ofreció un viaje por sus mayores éxitos. Canciones que han marcado su carrera y han resonado con sus seguidores trayendo una pasión renovada.
La noche se enriqueció con homenajes a grandes artistas, donde demostró su respeto y admiración por los íconos de la música interpretando versiones impecables de sus canciones. Con su versión de “La Gata Bajo la Lluvia” de Rocío Dúrcal, “El hombre que yo amo” de Myriam Hernández, “Y si fuera ella” de Alejandro Sanz, fueron algunos de los temas, donde su voz alcanzó nuevas alturas de emotividad y técnica. Cada interpretación era un tributo sentido y auténtico, destacando su capacidad para honrar a los gigantes de la música.
El punto culminante del espectáculo llegó con los covers en inglés. Ángela mostró su dominio del escenario y su versatilidad al interpretar clásicos atemporales. “I Will Always Love You” de Whitney Houston fue una demostración magistral de su capacidad vocal. La fuerza y el control en su interpretación dejaron al público sin palabras. También deslumbró con “The Power of Love” de Celine Dion, reafirmando que su talento trasciende cualquier barrera idiomática.