“Y quiero desearle de corazón a corazón: bom día”. Con una intención luminosa, bailable y cercana, el artista multidisciplinar Ivo Ferrer comienza su segundo trabajo discográfico, un álbum de 8 canciones que funcionan como postales de un día completo, con sus diferentes estados, colores y anhelos; una propuesta poética inspirada en ritmos como el reggaetón, el funk carioca y el afropop, dotados para esta obra con una perspectiva sensible y cotidiana.
Sucediendo al orgánico “Las Flores y los Frutos” (2022), “Ritmo del corazón” continúa con la búsqueda tímbrica y rítmica que Ivo desarrolla desde el juego y la intuición, siempre combinando sonidos modernos con melodías y momentos ancestrales en pos de generar climas tan hipnóticos como estimulantes.
“Siento que en el disco anterior apareció algo bailable desde los tambores y desde el uso de la Nord Drum como elemento de investigación honda. En “Ritmo del Corazón”, con la incorporación de beats electrónicos, la invitación al baile se volvió un poco más explícita, siempre manteniendo la suavidad que está presente en ambos discos”, comenta el compositor argentino, y agrega: “Este álbum tiene dos lados. Empieza deseando buen día, y así presenta la parte enérgica y hacia afuera, donde las canciones pasan por distintos colores y ritmos latinos. Luego viene “El Paso”, un tema instrumental que es justamente un paso de un estado a otro. A partir de ahí, hay unos temas más introspectivos en los que, además de alegría, la poesía pasa por la incertidumbre y por la despedida. Esto termina con “Dulce”, que un poco concentra los distintos estados por los que atraviesa este trabajo, y busca quedarse con lo dulce del recuerdo. Me gusta eso de romantizar lo que pasó. Y me parece que al romantizar, al inventar sobre historias también, se pueden crear recuerdos súper ricos”.
En este relato fresco y bailable producido junto a Nico Pestarino, las colaboraciones son pieza clave. Desde la poeta argentina residente en Brasil Bairro, pasando por los músicos locales Julián Mourin y Tina Trost, o el productor Melocactus, hasta el dúo chileno-argentino Helado Infinito, “Ritmo del corazón” goza de la luz de lo colectivo, ese prisma que deja en evidencia la riqueza de la multiplicidad de voces y puntos de vista: “Siento muy vital el compartir con otros músicos. Y siento que cuando la forma es la colaboración artística con otros artistas que tienen su propia identidad, cuando ese encuentro funciona, ocurre algo mágico”, asegura el músico que se presentará el sábado 16 de noviembre en Necochea y el sábado 7 de diciembre en el Festi Fertil (CABA).