Benito Cerati presenta “¡Viva la devolución!“, su nuevo trabajo discográfico, primera entrega de lo que será una trilogía.
Este segundo material solista del músico, parte de la observación sobre la sobrecarga tecnológica e individualismo que está permeando día a día en nuestra sociedad. ¡Viva la Devolución! busca, a través de melodías pegadizas con énfasis en el bajo y letras profundas, analizar qué cuestiones funcionan correctamente y cuáles no en nuestro mundo actual. Pero, a la vez, Benito aporta una mirada esperanzadora sobre los días venideros: aún estamos a tiempo de “devolver” ese futuro hiper-tecnologizado que nos fue prometido y cambiar nuestro destino.
Este trabajo, producido por el mismo músico y grabado en el mítico estudio Unísono y en su propio home studio, está compuesto por siete tracks que remiten a una estética early 2000s y cuenta con la participación en voces de los artistas Plastilina, Blair, China Roldán y Gurise.
Dice Benito: “¡Viva La Devolución! es un disco catártico inspirado en cierto hartazgo que acarreo con elementos de la modernidad que siento que nos perjudican como sociedad. Está muy permeado de letras sobre como manejar el estrés, tratando de concientizarme a mi mismo sobre el individualismo que me envuelve, los malos tratos disfrazados de empoderamiento, y de tratar de volver a los afectos, al amor, a lo que para mi realmente importa.
Musicalmente es un disco mucho mas agresivo que mi disco anterior, mas inspirado en la musica industrial, el house, la música clásica, el trip hop y el drum ‘n bass. Es un disco donde mi sello musical está super plasmado pero con una síntesis mucho mayor y mayor énfasis en estructuras clásicas. Hay mucha importancia puesta en el bajo en estos temas, casi diría que es el instrumento mas importante que suena en el álbum.
Elegí una estética anclada en los 2000 justamente porque creo que en ese momento lo que se presentó como una revolución (internet, tecnología, celulares) fue lo que finalmente nos terminó llevando a un lugar peor. La elección estética tanto en videos y en grafica son paródicos y a la vez nostálgicos de una era donde ciertas cosas eran mas simples. Y mi conclusión es: ya no quiero tu revolución. Te la devuelvo. ¡Viva la devolución!”