JUAN GRUMBERG publica el primer adelanto de su segundo material discográfico, donde reflexiona sobre el proceso y aprendizaje de convivir con ciertos recuerdos que resultan hostiles en el presente.
“Fui parte de la tragedia de Cromañon cuando tenía 13 años y, más allá del dolor inmenso que me produjo, decidí apostar a la música porque creo que es el puerto más sincero y seguro para refugiarme y sanar”, expresa el protagonista.
La canción es un recordatorio de que siempre está en uno salir a flote, aferrándose a los afectos y al amor verdadero. La fuerza y ternura que recorren sus melodías, son consecuencia de lo que pide ser contado.
A través del lente de Juan Cruz (Venganza Under) la propuesta audiovisual recopila el proceso de grabación realizado en una quinta del Pueblo Doyle (San Pedro), donde el artista refuerza la importancia de estar rodeado por sus seres queridos y el calor de un hogar a leña durante el crudo invierno.
JUAN GRUMBERG es un artista de la provincia de Buenos Aires, cuya pasión por la música y la literatura se manifiestan a temprana edad motivado por su entorno familiar.
El camino solista inicia con la publicación de CASA (2020), un EP de tres canciones acústicas que le permite presentarse en diferentes escenarios de todo el país, e incluso desembarcar en Uruguay.
Tras editar los cortes “De Sol” y “Sonreír”, concreta el lanzamiento integral de LA MADRE DE TODAS LAS MANIOBRAS (2022). Doce temas realizados junto al ingeniero Victor Volpi (Estudio Pampa Trigal) que pretenden imprimir la fuerza de un abrazo prohibido en aquellos días.