
El último ritual piojoso fue todo lo que tenia que ser: catarsis, homenaje y celebración. Después de dos noches épicas en River y tras 15 años de no tocar juntos, Los Piojos le dieron el hasta luego a sus fans luego de una gira regreso que los encontró recorriendo los escenarios más emblemáticos del país y concluyó el 22 de junio en un River colmado de gente.

El setlist fue otra entrega única de la banda: y es que con toda la historia que tienen Los Piojos es interminable la cantidad de combinaciones posibles. La noche comenzó con “Arco”, y desde ahí la banda no soltó más al público. Siguieron “María y José”, “Hoy es hoy”, y ya desde ese primer bloque se sintió en el aire que este no era un show más: era un abrazo final, con todos y para todos que quedó sentenciado con “Canción de cuna” la cual dedicó a todos los “viejos y viejas piojosas”.
“Merecido” y “San Jauretche” llegaron con fuerza y convicción, y luego se sucedieron momentos de altísima carga emocional como “Fantasma”, “Luz de marfil” y “Pistolas”. El estadio coreó cada estrofa con devoción, como si de eso dependiera retener un poco más el momento. Clásicos como “Desde lejos no se ve”, “Ay Ay Ay” y “Ando ganas” le dieron la excusa a la banda para hacer que el Estadio Monumental cante como uno solo , coreando cada palabra junto a sus ídolos con pogo, grito y corazón.

En el tramo final, la banda descargó una seguidilla imparable: “Tan solo”, “Los mocosos” y “Marado”, uno de los momentos más celebrados por el público y la banda fue que sirvió como el homenaje ideal por los 39 años del “Gol del siglo” de Maradona a los Ingleses en el Mundial de ‘86.
La banda se tomó unos momentos de agradecimiento con palabras sentidas en la voz de Ciro, que presentó y celebró cada una de las personas que conforman la banda y también los encuentros que tuvieron por este regreso, y dio paso así a la primera canción que Los Piojos presentan en vivo en los últimos 15 años: “Paciencia”.
Para el último tramo del show, la banda continuó repasando canciones de todas sus épocas: “Como Alí”, “Ruleta”, “Bicho de ciudad”, “Pacífico”, “Cruel” y muchos más, y como siempre, cerró con el agradecimiento a todas y cada una de las banderas -icónicas y representativas del folklore piojoso-, y con la histórica versión del Himno Argentino en la armónica de Ciro.

Hubo canciones, entrega total, y una comunión irrepetible entre banda y público. Fue una noche para recordar, para agradecer y para cerrar un ciclo que marcó a generaciones enteras. Así, Los Piojos se despidieron por última vez, dejando en claro que su música seguirá viva en cada garganta que los haya cantado alguna vez. El ritual terminó, pero el fuego sigue ardiendo.
¡Revivilo cuando quieras! El último ritual piojoso estará disponible en la plataforma On Demand de Flow para todos sus clientes.
