
El sábado 21 de junio se cumplen 30 años del lanzamiento de “Sueño Stereo”, el último álbum de estudio de Soda Stereo.
Se lanzó en 1995, después del largo sabático post-“Dynamo”. La vuelta a la actividad de Gustavo Cerati, Charly Alberti y Zeta comenzó a definirse en enero de ese año, cuando se juntaron en sus estudios Supersónico para tocar a solas y a oscuras, como hicieron siempre, volver a conjurar la magia. Ahí se pusieron a redondear las canciones que luego grabarían en Londres, siguiendo una propuesta del baterista.
Según Gustavo, “Hubo momentos donde lo único que había era el deseo, porque el resultado no nos convencía. Pero al otro día volvíamos y las caras cambiaban”.
A su vez, Charly dijo: “En su momento hubo una gran necesidad de decir ‘Basta por ahora, nos vemos dentro de un tiempo’. Después hubo una gran duda por ver qué pasaba cuando nos juntáramos a tocar. Lo bueno fue encontrarnos, empezar a tocar y ver que pasaban cosas, al principio tímidamente, pero con resultados positivos. No nos pusimos planes, fueron pasando cosas y nos fuimos enganchando”.
Zeta agregó: “Cuando uno se junta después de unos años, no sabe qué va a pasar. Hay mucha ansiedad y expectativa. El primer momento no fue de lo mejor. Fue acomodarse y fue llevando su tiempo, lo cual fue bueno porque a la larga el disco terminó alimentándose de todo eso”.
Soda Stereo viajó a Inglaterra el 24 de abril e inició las sesiones de grabación con el técnico Clive Goddard en los estudios Matrix, donde alguna vez estuvieron figuras como Björk y Massive Attack. El plan era alejarse de las presiones de Buenos Aires y trabajar tranquilos.
En un momento tenían suficientes temas nuevos como para hacer álbum doble y coquetearon con una idea de trabajar en pares, con dos palabras y dos discos, uno de canciones y otro más electrónico/ambient. Pero al final optaron por un álbum simple, que bautizaron “Sueño Stereo”y que reafirmó a la banda como un clásico, capaz de evolucionar y no repetir fórmulas anteriores.
Los arreglos fueron sobresalientes y hubo letras de canciones realmente brillantes, como “Zoom”, “Pasos” y la sorprendente suite final de “Planta”, “X-Playo” y “Moiré”, con sintetizadores, violines y cellos.
De regreso a Argentina, la compañía discográfica del trío preparó el lanzamiento con una gran campaña de afiches y avisos de radio, subrayando la fecha de salida. El slogan decía: “El 21 de junio no sólo comienza el invierno, empieza un sueño: Sueño Stereo, el nuevo álbum de Soda Stereo”.
Los carteles mostraban dibujos con espermatozoides, auriculares y parlantes. En las radios, “Ella usó mi cabeza como un revólver” sonaba con insistencia y se convirtió en hit. Una vez más, la banda conmocionó al panorama local.
La edición fue simultánea en Argentina, México, Chile, Colombia, Uruguay, Perú, España y Estados Unidos. De inmediato, Soda se puso a planificar sus próximos movimientos y presentó el disco en el Teatro Gran Rex, con nueve funciones agotadas. Ese fin de año también incluyó un gigantesco show gratuito en la Plaza Moreno de La Plata, con motivo de un aniversario de la ciudad. Hubo más de 150 mil personas y el agregado especial de algunos integrantes de Virus para hacer “Amor descartable”.